Cuando aparecen niveles altos de especies plaga que pueden causar un daño tanto a la agricultura, ganadería o al ámbito doméstico o sanitario, se recurre a las desinsectaciones.
La desinsectación consiste en la eliminación de determinados artrópodos que constituyen una plaga. La mayoría de estos artrópodos son insectos rastreros como cucarachas, chinches, hormigas, pulgas, etc. o voladores como avispas, moscas o mosquitos, aunque también podemos encontrar plagas de arácnidos.
Existen muchas metodologías de desinsectación, así como formulaciones . El empleo de unas o de otras dependerá en cada caso de la biología de la especie plaga a tratar, del número de ejemplares, su estado de desarrollo, la zona afectada, las condiciones, etc. Es importante destacar que las técnicas de desinsectación deben ser efectivas pero teniendo en cuenta su mínimo impacto sobre la salud y el medio ambiente.
Generalmente, la mayoría de las desinsectaciones se basan en la aplicación de cebos y sustancias tóxicas formuladas como sólidos o geles. Se pueden realizar también fumigaciones que permitan acabar con todos los ejemplares vivos.
Así mismo, se pueden colocar trampas atrayentes con feromonas, muy útiles para el control de todas las especies de cucarachas.
¿Cómo entran las plagas a un establecimiento?
Una de las medidas de prevención más importantes en cualquier tipo de instalación es evitar la entrada de organismos que puedan llegar a ser plaga. Para ello el aislamiento del establecimiento y el mantenimiento de puertas y ventanas protegidos mediante cortinas de aire, antecámaras, mallas, trampas, electrocutores, tejidos metálicos, etc. es una medida básica.
Otro factor a controlar son las entradas de envases, alimentos, embalajes, contenedores, etc. pues al provenir de diferentes puntos de abastecimiento y de diferentes destinos, si el origen de una materia prima está infestado, puede trasladarnos la plaga. Es por este motivo por el que además de controlar las entradas de nuestros proveedores, tendremos que tener métodos eficaces de detección y en caso necesario control, antes de que la plaga prolifere hasta niveles indeseables. Es recomendable establecer un Plan de Control que nos ayude a prevenir, controlar y actuar en contra de los organismos plaga.
¿Qué insectos debemos combatir?
En general se distinguen 3 tipos de insectos plaga cuya presencia es más común:
– Voladores como moscas, mosquitos, polillas, etc.
– Rastreros como cucarachas, chinches, pececillos de plata, grillos, hormigas, etc.
– Taladradores como termita, carcoma, gorgojos, etc.
Prevenir restos de polvo, materia orgánica y suciedad es importante para que estos organismos no proliferen, pues los insectos requieren humedad y alimento para reproducirse en gran medida.