Tratamientos de desinfección
Con el fin de evitar cualquier tipo de contaminación y controlar y mantener la densidad microbiana, los establecimientos donde se manipulan o procesan alimentos, así como las zonas comunes críticas, deben ser desinfectadas con cierta frecuencia para impedir que se conviertan en focos de proliferación de la microbiota.
Por desinfección se entiende el proceso de eliminación o inhibición del crecimiento de la mayoría de microorganismos como bacterias, virus, hongos y protozoos , ya sean patógenos o no, de una superficie, objeto o zona, así como la desodorización o eliminación de los olores desagradables de un recinto.
Los tratamientos de desinfección permiten reducir la cantidad de organismos nocivos a un nivel que ni sea peligroso o perjudicial para la salud, ni afecte a la calidad de los bienes perecederos. Tanto los tratamientos de desinfección, así como los preventivos, se llevan a cabo tanto en zonas públicas como privadas, ya sean colegios, establecimientos comerciales, transporte público, gimnasios o zonas deportivas, hoteles o restaurantes, cocinas en general, etc.
Cuando el procedimiento lo requiera y siempre que sea necesario, se puede comprobar la eficacia del tratamiento efectuado, a partir de cultivos, mediante la toma de muestras superficiales y/o ambientales.
¿Contra qué organismos desinfectar?
Los hongos son organismos también microscópicos presentes en plantas y animales, aunque sus esporas pueden estar en cualquier superficies y ser transportadas por aire, agua o incluso mediante los insectos. Algunos hongos pueden ocasionar contaminaciones alimentarias y causar en humanos reacciones alérgicas y problemas respiratorios, además, aquellos hongos que producen micotoxinas (sustancias venenosas) son capaces de llegar a producir la muerte por intoxicación.
Los virus, también microscópicos, únicamente pueden dividirse en células vivas, sin embargo, algunos de ellos pueden sobrevivir durante meses en condiciones naturales más o menos favorables.
Las bacterias son organismos microscópicos capaces de sobrevivir y multiplicarse en las superficies húmedas, sobre todo cuando hay restos de materia orgánica. Es importante la desinfección para la prevención de afecciones bacterianas. Muchas bacterias están presentes en algunos alimentos, pero hay otras que están presentes en las superficies y utensilios que empleamos día a día y pueden contaminar los alimentos que vamos a consumir, pudiendo llegar a causar diarrea y malestar si sufrimos una intoxicación. Una de las bacterias para las que existe un tratamiento específico preventivo es la Legionella.